LA CÁMARA LÚCIDA

La cámara lúcida es un dispositivo, patentado en 1806 por William Hyde Wollaston, utilizado como ayuda para dibujar.
(Consúltese Wikipedia)
La cámara lúcida (1980) de Roland Barthes es el último libro que publica en vida.
(Léase con detenimiento)
Cámara Lúcida es un estupendo programa de radio de la emisora del Círculo de Bellas Artes dedicado exclusivamente a la fotografía y conducido por Ruth Carbajo.
(Escúchese en 100.4 FM o a través de Internet los jueves de 18,00 a 18,30)
Una cámara, cualquier cámara, puede convertirse en lúcida cuando cae en manos de seres como el personaje de la foto (la flexibilidad no es un requisito imprescindible)
(Deléitese en yolafoto.blogspot.com)

EL CIELO ESTÁ ENLADRILLADO...

"Cúmulos, estratos, nimbos y cirros". Aún recuerdo la clasificación que de las nubes estudié de pequeño. Hoy, al buscar en Google a qué tipo corresponden las de las fotos encuentro que dicha clasificación se ha enredado considerablemente. Así, estas nubes son "altocumulus".
Sea como fuere, de lo que no me cabe duda es de que a cualquiera de los que salimos a la calle con nuestra cámara nos encanta toparnos con estos cielos.

SOL, SOLET, VINE`M A VEURE

El título de esta entrada es parte de una canción popular catalana (a destacar la versión de Pau Riba en su LP de 1975 "Electroccid accid alquimistic soc"). Viene a decir: "Sol, solecillo, ven a verme que tengo frio".

Pues eso, que ya está bien, que qué invierno más largo, que estamos deseando sentarnos en un banco y que el calor nos adormezca como a los gatos de las fotos. Bien es verdad que, también como ellos, habrá de llegar el momento en que lo odiemos y busquemos cobijo en cualquier sombra.

DAME UN BESO...

"Dame un beso para sentir un cauce de agua clara.

Dame un beso para robar el cielo en tu mirada.

Dame un beso en una noche que nunca se acaba"

Luz Casal

Desde aquí quiero dedicar esta nueva entrada a Luz Casal para que, más pronto que tarde, podamos continuar disfrutando de su enorme talento.

COMO DECÍAMOS AYER...

Mucho tiempo sin dar señales de vida, quizá demasiado. Hay ocasiones en las que a uno le invade la indolencia. Acabo de pasar por una de esas etapas de escepticismo y pereza. Estas dos imágenes reflejan claramente esa actitud: tirado en el sofá y mirando al techo. Pero no valen justificaciones: prometo actualizar este blog más a menudo.